Todos tenemos una historia con esa persona con la que podríamos haber llegado a ser felices, pero por alguna razón, su recuerdo se escapsula en solo eso: un recuerdo.
este es un poema dedicado a ese recuerdo…
Estar contigo
Fue un viaje redondo
Con destino a la alegría
Y retorno a la nostalgia
Fue un ticket de ida
Para nunca regresar a mí
Dejando mi sonrisa intacta
En los pliegues de tus labios
Ahora tu sonrisa es un museo
Que relata la triste historia
De cuando fui feliz…
No te culpo,
Algo tienen tus paisajes que hipnotizan
Algo tiene tu mirada que no niegan
Algo tienen tus manos que sostienen
El inevitable deseo de quererte a ciegas
Mis días contigo
fueron lecciones de gramática
Conjugando nuestros nombres en futuro
Dejando el “hubiera” sin pronunciar
Contigo el pasado era obsoleto
Y el querer tan necesario
Para borrarle los peros
a los enunciados
que hablaban de nosotros.
Quien hubiera dicho que nuestra historia
Se escribía con final adelantado.
Tu pecho fue un jardín
Que no me permitió echar raíces
Para que el amor germinara sin gusanos
Mis noches contigo
Fueron un paseo a tus caderas
Con tu voz como guía
Que presagiaba el desorden de tus emociones
Y yo como turista,
sin escuchar tus precauciones
Resbalé por el borde de tus encantos
Y aquí me tienes,
6 meses mas tarde, recuperado
En los rieles de tus piernas
aguardando el momento, esperando
Que me llames amor, a subirme al vagón
De tus cuerpo
Y que me lleves de nuevo
a ese lugar
Llamado vida.
Moisés Chan